MARIBEL DOMÍNGUEZ

Maribel Guadalupe Domínguez Castelán (Ciudad de México, 18 de noviembre de 1978) es junto a Fátima Leyva (actualmente compañera de las ex-espanyolistas Pamela Conti y María Ruiz en el Zorky Krasnogorsk ruso) la jugadora más destacada de la primera generación contemporánea del fútbol femenino mexicano, y sin duda la más carismática y popular de su historia.

En los años 90 apenas había equipos femeninos en México, por lo que Domínguez comenzó su carrera en el Palmeiras de Ciudad de México, un equipo masculino aficionado, haciéndose pasar por un chico bajo el nombre de Mario (Les engañé durante años. Sólo lo supieron cuando me vieron mi foto en un periódico al ser incluida en la selección femenina). Criada como Conti en el ambiente conflictivo de un barrio marginal, comenzó a hacerse un nombre en la escena internacional el 19 de junio de 1999 al marcar el primer gol de México en un Mundial, frente a Brasil (que acabaría endosándoles un 7-1) y ante 79.000 espectadores. En 2001, ya conocida popularmente como Marigol, se marchó a Estados Unidos para jugar por primera vez a nivel profesional en el Kansas City Mystics de la W-League, una de las dos ligas del país. Los Mystics quebraron al final de la temporada 2002 y para la temporada 2003 Domínguez fichó por el Atlanta Beat de la otra liga, la ambiciosa WUSA, en el que coincidió con Homare Sawa y las campeonas mundiales Briana Scurry y Cindy Parlow. Llegaron a la final de la liga, que perdieron 2-1 contra el Washington Freedom.

 Marcando el histórico gol a China (1-1) en los Juegos Olímpicos de Atenas, el 14 de agosto en Patras.

Pero el futfem profesional no se consolidaba en Estados Unidos, y de nuevo Domínguez se quedó sin equipo al término de la temporada; en septiembre la WUSA desapareció, por lo que regresó a México y se centró en su debut olímpico en Atenas, que consolidó su reputación; marcó el gol que significó un histórico empate contra la entonces potente China y la clasificación para los cuartos de final (donde Brasil les volvería a golear), dejando en la cuneta a la subcampeona mundial en 1999. Ésto tuvo tanta repercusión en México que el Atlético Celaya de la Segunda masculina la fichó por dos temporadas. La federación mexicana dio el visto bueno a semejante locura, pero como es lógico la FIFA intervino y amenazó con sanciones a ambas partes. Era la segunda vez que se enfrentaban a una situación así, un año después de que el Perugia intentara fichar a Hanna Ljungberg y Birgit Prinz. El caso llegó al Congreso, donde un grupo de diputadas exigieron la fundación de una liga nacional femenina, que no llegaría hasta 2007.

 El Celaya llegó a presentar a Domínguez, sin esperar al visto bueno de la FIFA. #pwned

Sin posibilidades en México y Estados Unidos, Maribel Domínguez aprovechó el boom mediático del intento de fichaje del Celaya y el 25 de enero de 2005 dio el salto a España, un país marginal en la escena internacional (pese a haber ganado la Eurocopa sub-19 el verano anterior) pero con una liga decente, en las filas de un FC Barcelona recién ascendido a la Superliga y que era el farolillo rojo a 3 puntos de la permanencia. Calificada por Rafa Márquez como revelación del fútbol mexicano, rápida, hábil y delantera de gol fácil, Domínguez lideró la reacción de las culés, que acabaron 9as; el goal average las dejó fuera de la Copa de la Reina.

Junto a Márquez, pocos días después de su debut con el Barça.

Ya en su debut marcó un hat trick contra el entonces puntero AD Torrejón, que encajó una manita (los otros dos goles los marcó una joven Adriana Martín) en un partido retransmitido en México por Televisa, e inmediatamente la prensa se sacó de la manga un duelo contra la otra jugadora extranjera de la liga, la brasileña Milene Domingues: Ronaldinha contra Marigol. Una comparación bastante chorra pero que por primera vez le dio un cierto impacto mediático a la liga. El equipo llegó a atraer a 4.500 espectadores al Miniestadi, y jugó un amistoso contra la selección mexicana (que ganó 2-0) en Toluca frente a 18.000 espectadores; además de renovar a Domínguez, el Barça ficharía a otra jugadora mexicana para la próxima temporada, su compañera en la tricolor Patricia Pérez. Pese a algún incidente desagradable (en el campo del Estudiantes de Huelva sufrió insultos racistas) y ser considerada un bluff por algunas rivales (No es nada del otro mundo. No ha metido tantos goles, parece que ha inventado el fútbol. Hay jugadoras como Laura del Río, del Levante, de más calidad, declaró la central del Athletic Marta Moreno, que poco después debutaría con la selección española) fue un gran año para Domínguez, que fue 6ª en el ranking del FIFA World Player por delante de Solveig Gulbrandsen, Sandra Minnert (rival en la final de la WUSA 2003) o Kelly Smith.

No obstante, pasado el boom mediático de 2005 y tras una segunda temporada mediocre el Barcelona tomó en junio de 2006 la decisión de no renovar a Domínguez y Pérez en el marco de una reestructuración nefasta del equipo femenino, que descendería en la 2006-07. Domínguez se ofreció al Atlético de Madrid, pero María Vargas, entrenadora colchonera, rechazó su fichaje. A continuación contactó con el Levante UD, que mostró algo más de interés pero desestimó su fichaje por una lesión en el hombro de la que no se había recuperado del todo. Tras jugar sin equipo la Copa Oro 2006, Domínguez decidió seguir en España pese a la falta de ofertas y fichó en enero por un Segunda, la UE L'Estartit. Con 22 goles lideró durante la segunda vuelta a las rojiblancas, que consiguieron el ascenso a la máxima categoría; en su regreso a la Superliga, sin la fama de antaño, marcó 15 goles. 

Domínguez, que marcó en la histórica victoria de México sobre Estados Unidos (2-1) en las semifinales de la Copa Oro 2010 y tampoco se quedó sin ver puerta en su segunda aparición mundialista en Alemania 2011, siguió jugando en L'Estartit hasta este año, cuando el equipo gerundense descendió tras hundirse en la recta final de la temporada. Ya con 33 años, Domínguez ha regresado una década después a su país para jugar en el ignoto Baaxal Eek.